LAS MATEMATICAS EN LA BIBLIA
Sobre el número de la bestia.
El 666 es igual a la suma de los cuadrados de los primeros siete números primos:
666 = 2² + 3² + 5² + 7² + 11² + 13² + 17²
Es igual a la suma de sus dígitos mas el cubo de sus dígitos:
666 = 6 + 6 + 6 + 6³ + 6³ + 6³
La suma de las letras de lapalabra Mesias en hebreo es 358 al igual que la palabra hebrea para serpiente Najash 358 y es igua a Iavo shilo,laprofecia de Genesis 49:8 y ss
En vez de contar, como ahora, mis pasos (Job, 14,16)...
Enséñanos a computar nuestros días (Sal. 90,12).
Y de vosotros hasta los cabellos de la cabeza están todos contados (Mt. 10,30).
Comenzaron los hombres a multiplicar (Gén 6,1)
Siguieron multiplicando en el NT (II Pe 1,3; II Cor 9,10).
Realizaban divisiones (Gén 15,10; Núm 31,27)
Sumas (II Pe 1,5)
Restas (Gén 18,28)
Aprendieron a “sacar raíces” (Ez 17,9)
Y a luchar “contra las potencias” (Ef 6,12).
En varias ocasiones se habla de matrices (Ex 13,12,15; 34,19; Núm 3,12; 18,15)
Ezequiel decía que los “aros” infundían “temor” (Ez 1,18).
Jeremías lamentaba las “abominaciones” en “los campos” (Jer 13,27).
A Pedro lo molestaron “cuatro cuaternios” (Ac 12,4)
La ley de los siete
En un texto que forma un todo, el nombre de un personaje principal o de un tema principal del pasaje se cita siete veces en los mismos términos (O según un múltiplo de siete).
Cuando es necesario citar este personaje o este tema más de siete veces, la Biblia cambia de estilo, de forma gramatical o de expresión para que se respete la "ley de los siete". Así en Gn 1:1-31 y 2:1-4 (que forman un solo texto - una unidad literaria) el nombre de Dios vuelve 35 veces (5 x 7). En el relato del diluvio, la expresión "toda carne", que es la expresión-clave del pasaje, vuelve 7 veces y la palabra "arca" 14 veces. Es como un hilo conductor que atraviesa en filigrana toda la Biblia. No hay ningún texto en el que esto no se halle.
La ley de los cincuenta
La Biblia contiene verdaderos mensajes codificados. Se los encuentra eliminando cierto número de letras según una frecuencia fija que se llama "código": Así se selecciona una letra, sea cada 7 letras, sea sobre todo cada cincuenta letras (7x7+1). En efecto, en la tradición judía, 50 es el número de la revelación. Fue, 50 días después de la salida de Egipto, cuando los Israelitas recibieron, el día de Pentecostés, el don de la Thorá, revelación de Dios. También fue en el quincuagésimo año que los esclavos eran liberados y volvían a poseer su herencia (porque la revelación de Dios libera).
Otro ejemplo magnífico. Si tomamos el principio del Génesis, nos damos cuenta que cada cincuenta letras aparece la palabra Thorá (Pentateuco). Este mismo fenómeno se encuentra en el libro del Exodo.
En cambio, en Levítico esto cambia y con un código de 7 encontramos, esta vez el nombre divino que aparece desde el principio hasta el final del libro, Yhwh. En el libro de los Números se vuelve al código 50 y encontramos la palabra Thorá que aparece como en Deuteronomio pero al revés y esto, aunque el libro del Deuteronomio es un libro muy diferente.
Por más extraordinarios que sean los descubrimientos que relatamos, el principio de ellos había sido descubierto ya al final del siglo pasado por Ivan Panine. En aquella época, el ordenador era por supuesto desconocido, Panine no tenía sino su cerebro. Trabajó 50 años sobre la estructura numérica de la Biblia y lo que es más, trabajó sobre el Nuevo Testamento, mostrando que los mismos fenómenos numéricos aparecen en las dos partes de la Biblia. Por el contrario, pudo probar que estos fenómenos no se aplicaban para los libros apócrifos y entonces que éstos no eran inspirados.
Así es como los números obtenidos eran a menudo múltiplos de 7. Había notado ya Panine que por ejemplo el primer versículo de la Biblia se componía en hebreo de siete palabras de 28 letras (4 x 7). Así puso en evidencia sólo en el primer versículo de la Biblia 14 figuras de 7. Panine aún puso en evidencia muchas otras figuras. Según el cálculo de las probabilidades, existe una posibilidad entre 3,5 billones que sea el fruto del azar (o sea ninguna) y concluyó Panine que solamente una inteligencia sobrenatural condujo, sin saberlo ellos, a los autores de la Biblia a introducir tal estructura numérica.
Así por ejemplo, notó Panine que el nombre de Jeremías es escrito en hebreo bajo 7 formas distintas cuya suma es 279 x 7... 1953. Este nombre aparece 147 veces, o sea 21 x 7, y esto en 7 libros en los que 9 figuras de 7 aparecen.
La Biblia es única y contiene en sí-misma la firma del Creador más allá de lo que los hombres de Dios más llenos de fe podían imaginar.
Sobre el número de la bestia.
El 666 es igual a la suma de los cuadrados de los primeros siete números primos:
666 = 2² + 3² + 5² + 7² + 11² + 13² + 17²
Es igual a la suma de sus dígitos mas el cubo de sus dígitos:
666 = 6 + 6 + 6 + 6³ + 6³ + 6³
La suma de las letras de lapalabra Mesias en hebreo es 358 al igual que la palabra hebrea para serpiente Najash 358 y es igua a Iavo shilo,laprofecia de Genesis 49:8 y ss
En vez de contar, como ahora, mis pasos (Job, 14,16)...
Enséñanos a computar nuestros días (Sal. 90,12).
Y de vosotros hasta los cabellos de la cabeza están todos contados (Mt. 10,30).
Comenzaron los hombres a multiplicar (Gén 6,1)
Siguieron multiplicando en el NT (II Pe 1,3; II Cor 9,10).
Realizaban divisiones (Gén 15,10; Núm 31,27)
Sumas (II Pe 1,5)
Restas (Gén 18,28)
Aprendieron a “sacar raíces” (Ez 17,9)
Y a luchar “contra las potencias” (Ef 6,12).
En varias ocasiones se habla de matrices (Ex 13,12,15; 34,19; Núm 3,12; 18,15)
Ezequiel decía que los “aros” infundían “temor” (Ez 1,18).
Jeremías lamentaba las “abominaciones” en “los campos” (Jer 13,27).
A Pedro lo molestaron “cuatro cuaternios” (Ac 12,4)
La ley de los siete
En un texto que forma un todo, el nombre de un personaje principal o de un tema principal del pasaje se cita siete veces en los mismos términos (O según un múltiplo de siete).
Cuando es necesario citar este personaje o este tema más de siete veces, la Biblia cambia de estilo, de forma gramatical o de expresión para que se respete la "ley de los siete". Así en Gn 1:1-31 y 2:1-4 (que forman un solo texto - una unidad literaria) el nombre de Dios vuelve 35 veces (5 x 7). En el relato del diluvio, la expresión "toda carne", que es la expresión-clave del pasaje, vuelve 7 veces y la palabra "arca" 14 veces. Es como un hilo conductor que atraviesa en filigrana toda la Biblia. No hay ningún texto en el que esto no se halle.
La ley de los cincuenta
La Biblia contiene verdaderos mensajes codificados. Se los encuentra eliminando cierto número de letras según una frecuencia fija que se llama "código": Así se selecciona una letra, sea cada 7 letras, sea sobre todo cada cincuenta letras (7x7+1). En efecto, en la tradición judía, 50 es el número de la revelación. Fue, 50 días después de la salida de Egipto, cuando los Israelitas recibieron, el día de Pentecostés, el don de la Thorá, revelación de Dios. También fue en el quincuagésimo año que los esclavos eran liberados y volvían a poseer su herencia (porque la revelación de Dios libera).
Otro ejemplo magnífico. Si tomamos el principio del Génesis, nos damos cuenta que cada cincuenta letras aparece la palabra Thorá (Pentateuco). Este mismo fenómeno se encuentra en el libro del Exodo.
En cambio, en Levítico esto cambia y con un código de 7 encontramos, esta vez el nombre divino que aparece desde el principio hasta el final del libro, Yhwh. En el libro de los Números se vuelve al código 50 y encontramos la palabra Thorá que aparece como en Deuteronomio pero al revés y esto, aunque el libro del Deuteronomio es un libro muy diferente.
Por más extraordinarios que sean los descubrimientos que relatamos, el principio de ellos había sido descubierto ya al final del siglo pasado por Ivan Panine. En aquella época, el ordenador era por supuesto desconocido, Panine no tenía sino su cerebro. Trabajó 50 años sobre la estructura numérica de la Biblia y lo que es más, trabajó sobre el Nuevo Testamento, mostrando que los mismos fenómenos numéricos aparecen en las dos partes de la Biblia. Por el contrario, pudo probar que estos fenómenos no se aplicaban para los libros apócrifos y entonces que éstos no eran inspirados.
Así es como los números obtenidos eran a menudo múltiplos de 7. Había notado ya Panine que por ejemplo el primer versículo de la Biblia se componía en hebreo de siete palabras de 28 letras (4 x 7). Así puso en evidencia sólo en el primer versículo de la Biblia 14 figuras de 7. Panine aún puso en evidencia muchas otras figuras. Según el cálculo de las probabilidades, existe una posibilidad entre 3,5 billones que sea el fruto del azar (o sea ninguna) y concluyó Panine que solamente una inteligencia sobrenatural condujo, sin saberlo ellos, a los autores de la Biblia a introducir tal estructura numérica.
Así por ejemplo, notó Panine que el nombre de Jeremías es escrito en hebreo bajo 7 formas distintas cuya suma es 279 x 7... 1953. Este nombre aparece 147 veces, o sea 21 x 7, y esto en 7 libros en los que 9 figuras de 7 aparecen.
La Biblia es única y contiene en sí-misma la firma del Creador más allá de lo que los hombres de Dios más llenos de fe podían imaginar.
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